martes, 31 de enero de 2012

Una dosis amorosa.

Le llamábamos ciudad del rompimiento,
la receta era :

Una dosis de redbull
1 cuarto sin ventanas,
una televisión descompuesta,
un 34 de heineken,
20 cajetillas de cigarros,
dosis de risas,
dosis de locura,
dosis de poeta,
y 2 cucharadas de besos intensos.

Nos decían locas,
Nos decían maniacas,
Decían que nuestras lineas mentales estaban suspendidas,
y que no respirabamos aire.

Yo opino que nos tenían envidia,
pero al final me di cuenta que rompimos mas de mil medios de comunicación,
que nadie había llegado a romper.

Malditas mis manos que te tocan y me pierdo!



3 comentarios:

  1. Me gustó tu última frase:
    "Malditas mis manos que te tocan y me pierdo!" ((:

    ResponderEliminar
  2. Wow... que locura, "La felicidad la crea uno mismo, a su mejor estilo; y de verdad funciona".

    ResponderEliminar