Esperar en el muelle resulta algo agradable,
Con la certeza de que puedas llegar y sentarte a mi lado y charlar,
Con la locura sobre las manos, solo mirarnos para aceptar,
Aceptar que se cruzaron las miradas,
Aceptar que se llama amor,
¡BASTA!
Estoy en el muelle como cualquier mañana,
Viendo el amanecer para ver si aparece la sirena de mi vida,
Esa mujer que con solo mirarla atrae,
Por que no sé, quizá sea perfecta,
Tiene ese toque que pocos tienen,
Por que no es algo que miro siempre, pienso.
La sirena de mi vida llega cada 4 meses,
A veces puede tardar mas,
La sirena no es ansiosa como yo,
Ni se llena de fármacos,
La sirena es preciosa, sabe lo que hace,
Yo no sé que hace con ese labial tan tentador,
Podría besarle pero tendría miedo a salir lastimada,
Nunca sabes lo que una sirena puede lograr con tal seducción,
Puede ser parte de ella,
Y quizá la sirena no este necesitada de amor,
Puesto a que los miles de marineros pasan por aquí,
Y si le miran pueden enamorarse,
Así como yo me enamore,
Y me siento bien.. Porque esa sirena algún día volverá,
Y podrá ser mi poema,
Sabrá que es mi poema, y eso me pone roja por que no sé que pueda pensar,
Esa sirena si que tiene chispa,
Estoy loca por esa sirena,
Preparare mas café , por si la sirena desea venir.
Por si desea beber café conmigo....
Y aunque no suceda, hoy me quedare en vela en este puerto,
Aquí en la orilla con el alma desnuda,
Quiero confesarle que es mi mundo,
Que nos vamos a casar,
Aunque con su aleta me declare el odio,
La guerra o la paz mundial.
Es la sirena, mi sirena, ella lo sabe.